lunes, 14 de noviembre de 2011

Focalizando

Algo que he aprendido en estos meses es que las mujeres somos especialistas en vivir una vida dispersa pero bajo control. ¿Cómo eso? Como la mayoría de las mujeres es capaz de subir la escalera y mascar chicle, vivimos haciendo y pensando miles de cosas a la vez sin perder el control de nuestro día a día. Por lo menos no de forma excesiva.

Por esta misma dinámica es que -no todas, pero si varias- no terminamos todo lo que empezamos y permanecemos en un estado de búsqueda constante de horizontes y metas. También puede ser que las mujeres de las que me he rodeado el último tiempo estén viviendo procesos similares a los míos, o que la edad misma nos empuje a buscar una "definición" de nosotras mismas...no quiero generalizar.

Ahora bien, siguiendo la idea de la dispersión controlada, creo que para mí ha llegado el tiempo de la focalización. ¿Qué quiero decir con esto? Yo no puedo abandonar mi naturaleza multioperacional que me tiene en varias cosas a la vez, pero estoy tratando de focalizar mis esfuerzos en metas puntuales, idealmente de una a la vez, para lograr cumplirlas.

Sé que durante este año, y en otros post anteriores en este mismo blog, me he replanteado el camino más veces de las que la sanidad mental recomienda, pero -como bien saben mis lectoras habituales- este ha sido un año de búsqueda constante...donde aún no defino nada.

De partida, decidí que tengo que partir focalizando en mí. Y no es una idea novedosa ni menos propia, pero después de leer un par de capítulo de un libro clasificable como de autoayuda - sí, estoy leyendo un libro de autoayuda...así de mal -, entendí que debo poner las primeras metas focalizadas en mi persona.

Entonces, ¿qué no me gusta de mí, qué quiero cambiar o mejorar? Con mi carácter he trabajado todo el año y, sin duda, el trabajo más fuerte comenzará cuando me enfrente a una nueva relación, después de todo ese es el ítem especialmente dañado. Pero he dejado otras cosas de lado.

Foco 1, entonces, mi físico. Esto implica varias cosas, como ir al doc a solucionar algunos temas dejados atrás por flojera o por no ser urgentes, o comenzar a ir al gimnasio. Intentaré sacar la fuerza de voluntad que no tengo para salir airosa de este foco.

Foco 2...no sé como definirlo, la verdad, pero trataré de explicarlo. No puedo seguir pegada en el pasado, lamentándome por lo que perdí, aunque la pena me carcoma por dentro. Tampoco puedo perder tiempo y energía en situaciones que sé no valen la pena, pese a lo que sienta. La verdad es que necesito que la contraparte, sea cual sea el escenario, se esfuerce junto conmigo, porque no estoy en condiciones de hacer sola la pega ni quiero volver a esa dinámica.

Sí, es una mirada algo fría de la situación, pero debo controlar mi excesiva emocionalidad, y un poco de frialdad a alguien tan impulsiva y apasionada como yo, no le viene nada de mal.

Foco 3, proyectos 2012. Aquí, por ahora, están las vacaciones y la compra de mi propio departamento. La primera es bastante más próxima y fácil de trabajar, pero no deja de tener dificultades. Coordinar con la familia, buscar compañer@ de viaje, presupuestos, entre otros, son asuntos a definir. Y el segundo…bueno, tendré que definir otros asuntos antes de llegar a la concreción.

Foco 4, estudios. Necesito aclarar hacia donde quiero guiar mi carrera para estudiar. Hace mucho que tengo ganas de regresar a la sala de clases, pero si no defino que quiero, difícilmente puedo regresar.

Y eso es todo. Obviamente, los Focos 1 y 2 tienen prioridad por ahora. El Foco 3, en tanto, será algo a trabajar sin presiones, sin demasiada planificación; usaré este ítem para trabajar en mi obsesión planificadora. Finalmente, el Foco 4 traerá trabajo para el próximo año, ya regresando de las vacaciones.

Así, después de varios días en crisis, con ataques de llanto, actitudes infantiles, mensajes quinceañeros y pataletas con amigas, tengo que respirar profundo y buscar la calma, el equilibrio.

Espero que mi entorno me ayude en esto, porque necesitaré ánimo. Será necesario que me reafirmen los pasos correctos y me señalen los errados, que me tengan paciencia...a ratos hasta yo me olvido de mi "convalecencia" y me comporto como si estuviera sanita...y no po, no es así.

…Si pudiera pedir un deseo ahora, además de exigir de vuelta mi bolsa de polvitos mágicos, quisiera que las cosas, de una vez por todas, salieran bien...o por lo menos sin peros.