sábado, 23 de mayo de 2009

Crisis

La segunda definición de esta palabra según el maravilloso diccionario de la Real Academia Española en línea dice:
"
Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales"
Según esa definición yo estoy en plena crisis y aún no vislumbro una próxima salida.

Lamento iniciar así mi regreso a las pistas bloggeras, pero era estrictamente necesario sacar esto de adentro antes de reventar.

Ocurre que muchas cosas en mi vida han comenzado a generar cortocircuito dentro de mi y, lamentablemente, creo que la solución no está para nada a mi alcance. Sé que muchos dirían que sí, que puedo llegar y solucionar este asunto sin tanta meditación, pero asumo ser una chica compleja y no tan fácil de satisfacer.

Por detalles innecesarios de ser mencionados, he entrado en conflicto con mi hogar y su sistema de vida, reglas, normas y funcionamiento en general y, por esa misma situación y el incontenible deseo de huir, he comenzado a cuestionarme mi futuro profesional, ya que tener una pega es la única manera de huir.

Para el segundo problema encontré cierto grado de solución. Buscaré trabajo y trabajaré en lo que se presente dentro de mi rubro (las comunicaciones) para conseguir medios económicos para tener mi propio hogar y en paralelo construiré varios proyectos que me motivan y espero algún día me den de comer.

El punto es que dicha solución profesional/laboral me pone en estado de lentitud respecto de mis planes de independencia o abandono del nido -como quieran decirle, en realidad-, ya que conseguir dinero para irse y comprarse lo básico para vivir es re complicado. Y haré énfasis en vivir, porque no quiero sobrevivir. Por eso comenté al inicio de este post que era compleja y difícil de satisfacer.

Ahora que llego a este punto donde he escrito abiertamente mi estado de ánimo y mi situación actual, entiendo que este post no tiene ninguna, absolutamente ninguna utilidad, porque puede desahogarme, puede permitirme compartir con otros mi situación y, por lo mismo, recibir otros puntos de vista, pero no solucionarán mi problema.

Es ahora cuando recuerdo innumerables comentarios -pero uno reciente en particular- respecto de mi obsesiva manía de ser ordenada, planificada, estructurada. Lo cómico es que este enorme defecto en la vida personal, que me impide tomar decisiones riesgosas o ser más impulsiva, es el mejor talento profesional que tengo: ser absoluta y completamente planificada.

Quisiera poder concluir algo al terminar de escribir, pero sé que no será posible sacar más conclusiones que las que ya he sacado estos últimos meses. Como decía un querido amigo y profesor, la vida es una habitación con muros de vidrio y lo que hace la diferencia para cada uno de nosotros es el punto desde donde vemos hacia el interior. Por lo tanto, el solo hecho de haber crecido, estudiado y, por tanto, modificado mi posición para mirar la vida, no podré nunca más sentirme en casa en lo que es aún mi casa. Porque ya no comparto miles de ideas con mis padres, porque tengo un ritmo distinto para pasar por el mundo, porque mi filosofía de compartir los espacios es diferente, porque -incluso y aunque parezca irónico- gusto de horarios distintos, colores diferentes para una habitación y tantas cosas más.

Simplemente puedo decirme -y decirles, de paso- que no me queda más que seguir recorriendo el camino con la paciencia y la serenidad que ya no tengo hasta encontrarme en el momento preciso con las circunstancias esperadas para comenzar una nueva etapa.

Aprovecho de darles y darme la bienvenida a mi blog, que estará renovándose más seguido con mis conflictos privados, mis comentarios sobre la vida y, de pronto, algunos aportes más profesionales al mundo exterior.

Nos vemos pronto

No hay comentarios: