lunes, 3 de agosto de 2009

Buscando sonrisas

Hace varios años ya que el camino se hizo algo más obscuro de lo que pensábamos, pero decidimos seguir adelante porque no se veían otros caminos. Ahora que lo pienso, creo que nos equivocamos.

Hoy me encuentro recorriendo los pasillos de mi mente en busca de recuerdos felices, tratando de rescatar las sonrisas que perdimos mientras avanzábamos por la vida. Encuentro muchísimas y variadas imágenes, algo así como si viera las fotos en el álbum de una familia feliz. Inevitablemente me pregunto dónde fue que dejamos todo eso.

También recuerdo que en una infancia y adolescencia no tan lejana creí tener poderes mágicos, una fuerza en mi que me permitía protegerme y proteger a otros con la fuerza de mis sentimientos y de la tierra...y curiosamente muchas veces funcionó. Hoy no encuentro ese talento en mi, no logro escribir un verso que le brinde ayuda a otros, ni menos siento fuerzas para hacerme cargo de la protección de alguien más ajeno a mi.

Mirar hacia atrás puede ser peligroso, decía ayer una tía. Nos hace patente el paso del tiempo, nos muestra lo que ya dejamos atrás y no podemos recuperar, nos hace ver como hemos crecido, que hicimos y que no.

Lamentablemente el ejercicio de mirar atrás se hace necesario cuando pierdes algo, ya sea en el afán de recordar en que lugar lo dejaste olvidado o sólo por evitar perder algo, errar, caer, etc.

Sentada frente a la pantalla del computador busco amigos de forma vitual. Me da miedo llamar y alarmar a todos. Anoche lo hice y aunque fue sanador para mi, en alguna medida siento que no debí hacerlo.

Hoy me encuentro recorriendo los pasillos de mi mente en busca de recuerdos felices, tratando de rescatar las sonrisas que perdimos mientras avanzábamos por la vida. Encuentro muchísimas y variadas imágenes, algo así como si viera las fotos en el álbum de una familia feliz. No dejo de preguntarnos donde quedó la felicidad, la tranquilidad, el equilibrio.

Necesito encontrar un sendero por donde desviar nuestro paso y recibir nuevamente los rayos del sol sobre nuestros rostros, necesito regalarles fuerza, fe, alegría, paz.

Lo malo, es que no encuentro nada de lo que busco, sólo recuerdos.

1 comentario:

Danimona dijo...

querida nunca vuelvas a dudar... darte aliento para seguir siempre será algo maravilloso para mí (agilá!) jajajajajajaja Te quero!