viernes, 20 de enero de 2012

Sequía, desorientación y otros condimentos

Estoy desde mediados de diciembre tratando de escribir algo, transformar mis eternos caldos de cabeza y discusiones con el guionista interno en algo que compartir, pero la verdad es que estoy en sequía. Es gracioso que lo diga ahora que estoy escribiendo, pero la verdad es que decidí hacer un popurrí con algunas ideas que me han rondado para ver si escribiendo supero la crisis creativa.

Sequía

Como decía, me encuentro en sequía literaria, por así decirlo, ya que la redacción no me está fluyendo. Si consideramos mi profesión, esta situación podría ser altamente preocupante, pero tengo la sensación que el cansancio acumulado y otros fenómenos -que detallaré más tarde- son los responsable y no es que mi habilidad para escribir se haya escapado por la ventana o quedado en el año que nos dejó.
En el ámbito laboral la vida está algo aburrida, lenta, porque como buen último mes de trabajo en pleno verano y con todos tratando de cerrar el semestre, las actividades y noticias no abundan en esta Facultad. No hay mucho que hacer, la verdad.
Por otra parte, mis últimas semanas del 2011 estuvieron agitadas, la última muy entretenida, pero el 2012 llegó con más calma de lo que hubiese querido. De hecho, si siguiese la creencia de que los primeros 12 días del año serán reflejo de los meses, este será el año más fome de la historia. El primero estuvo relajado y en familia; hasta el 2, 3, 4 y 5 fueron full pega; el 6 y 7 entretenidos y canzadores...y ahí se acabó mi año. El domingo 8 fue hacer nada y de ahí en adelante la fomedad se apoderó del mes. Por lo tanto, mi vida tendrá cierto grado de acción entre febrero y julio, mientras que los demás meses deberían ser una lata atroz.

Desorientación

Y en medio de esta fomedad absoluta y tiempo de sobra para divagar por la red y pensar, descubrí que estoy un poco desorientada. Sé que este fue un concepto recurrente el 2011, pero esta vez tiene otra significado.
Durante el año pasado la desorientación provenía de una herida, del aprender a vivir una nueva realidad, construir un nuevo yo que me permitiera superar el incidente que marcó mi término de 2010 e inicio del 2011. En cuanto a lo concreto fue un año estático, porque por esa misma desorientación y proceso de reconstrucción, me dediqué a hacer un recorrido introspectivo y no ha concretar planes...todo estaba en re evaluación.
Pero ahora mi cuerpo y mi espíritu se están desentumeciendo, por lo que lo estático de mi vida me está sacando de quicio. El problema es que la improvisación no es parte de mis talentos y no sé hacia donde dar el siguiente paso.
Quiero estudiar, pero no sé que; quisiera conocer gente nueva, pero no sé cómo; quisiera descubrir dónde dejé mi motivación y la verdad es que no sé dónde buscar.
En este momento nada me entusiasma y con facilidad regreso a la sensación de que algo me falta. Como han de suponer las conclusiones llegan rápidamente a suponer que me falta un partner, en el más amplio sentido de la palabra, y pese a la innegable y valorada compañía de amigos y amigas, no es lo mismo.
No sé si anteriormente divagué en torno al concepto de partner, pero para no extenderme demasiado, para mi un partner es alguien con quien cuentas 24/7, con quien haces planes, proyectos. En algún momento de la vida los amigos pueden cumplir ese rol, pero a mi parecer en este momento de la vida el partner es una pareja o la familia, dependiendo de las circunstancias. Y aquí volvemos a las divagaciones de siempre...supongo que no me queda más que esperar.

Otros condimentos

Entonces el guionista interno se vuelve un problema, porque es capaz de incluso contradecir a mi racionalidad y mi consciente, escribiendo las historias más entretenidas con los protagonistas menos apropiados. Pero como dije hace unos días, mi política 2012 será la paciencia y la fuerza de voluntad. No estoy dispuesta a dar mi brazo a torcer o actuar en contra de mis decisiones porque no fui lo suficiente paciente o tentada. Algo que haya sacado en limpio de mis errores anteriores y del 2011, ¿o no?
Pero las cosas no terminan ahí. El cansancio acumulado tras un año demasiado difícil me está pasando la cuenta y figuro cual presa marcando los días para mi ansiado mes de descanso. El problema es que no tengo ningún plan ni destino ni acompañante para hacer planes. Mis amigas o se van con sus familias o no tienen vacaciones, mi hermano supongo que pasará todo el mes fuera entre vacaciones con primos y amigos, y mis padres aún no deciden nada, así que me veo encerrada todo el mes en StgoCity.
Como comprenderán, quiero y no quiero que lleguen las vacaciones. Temo por mi integridad mental, hallándome ociosa mirando el techo y a mi guionista interno con todo el tiempo del mundo para pensar idioteces.
Ahora, como me carga verme inmovilizada, creo que regresaré al psicólogo, esta vez en busca de orientación vocacional; sacaré licencia de conducir antes de que el miedo me gane y no me suba nunca jamás a un auto, y me daré espacios para pensar, por lo que supongo pasaré más seguido por acá en cuanto tenga tiempo libre.
No sé si lograré encontrar el rumbo pronto o no, si "solucionaré" mis asuntos pendientes o no, pero pese a que la paciencia es una de las ideas fuerza 2012, no quiero quedarme quieta, al costado del camino, esperando que me llegue la inspiración. De alguna forma la tengo que encontrar.

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